miércoles, 24 de octubre de 2007

2001 Una Odisea Espacial - Arthur C. Clarke


- Soy un computador Hal nueve mil, producción número 3. Me puse en funcionamiento en la planta Hal
de Urbana, Illinois, el 12 de Enero de 1997. El rápido zorro pardo brinca sobre el perezoso perro. La
lluvia de España cae principalmente en el llano. Dave... ¿se encuentra usted aún ahí? ¿Sabía usted que la
raíz cuadrada de 10 es 3,162277660168379...; Log 10 a la base e es 0,434294481906252... o corrección,
o sea log e a la base 10... La reciprocidad de 3 es 0,333333333333... dos por dos es... dos por dos es...
aproximadamente 4,10101010101010... Me parece estar teniendo cierta dificultad... Mi primer instructor
fue el doctor Chandra... él me enseño a cantar una canción... que dice así... "Daisy, daisy, dame tu
respuesta, di... Estoy medio loco de amor por ti".
La voz se detuvo tan súbitamente que Bowman se quedó helado por un momento, con su mano asiendo
aún uno de los bloques de memoria que estaban todavía en circuito. Luego, inesperadamente, Hal volvió
a hablar.


- Buenos... días... doctor... Chandra... Aquí... Hal... estoy... listo... para... mi... primera... lección... de...
hoy... Bowman no pudo soportarlo más. Arrancó de un tirón la última unidad y Hal quedó silencioso para
siempre.


La descarga:

martes, 23 de octubre de 2007

El principito - Antoine De Saint-Exupery


"Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona grande. Tengo una excusa: esta persona grande es el mejor amigo que tengo en el mundo.
Tengo otra excusa: esta persona grande puede comprender todo; hasta los libros para niños. Tengo una tercera excusa: esta persona grande vive en Francia donde tiene hambre y frío. Tiene verdadera necesidad de consuelo.
A León Werth, cuando era niño."




La descarga:


jueves, 4 de octubre de 2007

El silencio de los inocentes - Thomas Harris




Con un dedo apoyado sobre los labios fruncidos, el doctor Lecter reflexionó. Al cabo de un rato, cuando lo
juzgó adecuado, se levantó, avanzó con suavidad por su jaula y se detuvo a escasos pasos de la red, cosa que
hizo sin mirarla, como si hubiese calculado la distancia.

Clarice observó que era de baja estatura y aspecto pulcro; en las manos y brazos del doctor observó fuerza
nervuda, como la suya.
-Buenos días -dijo él como si hubiese salido a abrir la puerta. Su cultivada voz poseía una leve aspereza
metálica, debida seguramente al desuso.


La descarga: